jueves, 21 de mayo de 2015

ARTES ESCÉNICAS. Textos teatrales de 2º de Bachiller.

Una de las actividades que se ha llevado a cabo, en la asignatura de Artes Escénicas, durante el curso 2014-2015 ha sido la creación de una escena dramática teniendo en cuenta un conflicto principal. El alumnado de 2º de Bachillerato ha desarrollado su creatividad y su imaginación interpretando escenas teatrales propias mostrando el conocimiento adquirido a lo largo de los dos cursos que han cursado la asignatura. 

GRABADO EN LA MEMORIA
(EUTANASIA) 
Escrita por Sara Martínez, Nerea Barón y Claudia Uriarte.
PERSONAJES:
Aria, enferma.
Doctora.
Abogada, pareja.

(Aria está dormida en la cama de un hospital. Entra la Doctora y le cambia la botella del suero. Entra la Abogada.)
Abogada: Buenos días, ¿cómo está hoy? (Acercándose a la enferma y poniéndole la mano en la frente)
Doctora: Ahora está dormida, pero me gustaría hablar con usted. (La Abogada asiente y se apartan un poco de la cama) Verá, el tumor es muy grande, lo hemos detectado demasiado tarde, y…
Abogada: (La interrumpe) Doctora, al grano por favor.
Doctora: Solo hay un dos por ciento de probabilidades de que la operación de mañana sea un éxito, el otro noventa y ocho por ciento no es esperanzador. Puede que se quede en estado vegetativo o que…
Abogada: (La interrumpe de nuevo. Cortante.) Vale.
(La Doctora recoge sus papeles y se marcha de la habitación)
Doctora: Lo lamento. (Sale)
(La Abogada se queda un momento quieta, mira a la enferma y se acerca a ella, le toca el brazo y se sienta en la silla contigua a mirar unos papeles. Aria se despierta y tose)
Abogada: Hola, ¿cómo te encuentras?
Aria: (Riendo sardónicamente) ¿Cuándo has llegado?
Abogada: Hace un rato.
Aria: ¿Cómo va el caso?
Abogada: (Duda) No muy bien, los abogados de tu marido se han puesto en contacto conmigo. Él se niega a concederte el divorcio… a menos que retires los cargos contra él…
Aria: (Intentando incorporarse) Que hijo de puta… (La Abogada va a hablar pero entra la Doctora y se calla.)
Doctora: Hola, ¿cómo te encuentras hoy, Aria?
Aria: Siempre la misma pregunta.
Doctora: Bueno, ahora cogerás fuerzas, cuando comas algo.
(La Doctora y la Abogada ayudan a Aria a incorporarse para sentarse en la silla. La Doctora le da la bandeja del desayuno.)
Abogada: Yo se lo doy.
Doctora: No se preocupe no…
Aria: (La corta) Tengo la capacidad de comer sola, todavía no soy un cadáver (Irónica).
Abogada: Y no lo serás
Aria: ¿Qué os creéis que soy tonta? ¿Qué no sé las pocas probabilidades que tengo de sobrevivir? (Pausa) No quiero morir en un quirófano. (Silencio. La Doctora y la Abogada bajan la cabeza.) Quiero la eutanasia.
Abogada: (Levanta la cabeza de golpe y la mira) ¡No!
Aria: Ya no puedo más. No quiero quedarme postrada en una cama toda la vida. Sin sentir, sin hablar, sin amar… (Mira a la Abogada) Y forzando a alguien a cuidar de mí para siempre, robándole la vida.
Abogada: (Cada vez más nerviosa. A la Doctora) ¿Y usted no vas a decir nada?
Doctora: Aria, es una decisión que tienes que pensar…
Aria: No quiero pensar, ya está decido.
Abogada: (Enojada) Pero, ¿tú sabes lo que estás pidiendo?
Aria: Estoy pidiendo tu aprobación y tu firma.
Doctora: (Con la intención de marcharse) Es algo que debéis hablar en privado…
Abogada: (La corta) No. No hay nada que hablar. (Se dirige a la enferma) Aria, no puedes pedirme eso. (Se da media vuelta y se va, antes de salir la doctora tose, se para, mira hacia atrás y sigue caminando. La Doctora se queda con la enferma)
Aria: Lo necesito. No puedo más…
Doctora: (Titubea) Yo… No puedo… No… (Se gira y se pone a hacer la cama)
Aria: Habla con ella, por favor, haz que lo entienda…
(La Doctora se apoya en la cama, afectada. Se gira como para decir algo pero al ver entrar a la Abogada se marcha sin mirar a ninguna de las dos)
Abogada: (Se sienta junto a la enferma) Perdóname, no debí reaccionar así…
Aria: Es lo mejor, lo sabes. Tengo que descansar ya de una vez, tú tienes derecho a volver a empezar y ser feliz con otra persona a la que no necesites cuidar como a mí…
Abogada: A mí no me importa cuidar de ti. (Silencio) ¿Estás segura de que es eso lo que quieres?
Aria: Sí.
Abogada: (Asiente para sí. Pausa) Tengo que irme. (Coge el maletín y se levanta para irse)
Aria: Espera…
(La Abogada se sienta de nuevo y junta su frente con la de Aira. Ambas cierran los ojos y permanecen así un momento. Abren los ojos y se miran con intensidad)
Pareja: Te quiero.
Aria: Te quiero.
Se besan. La Abogada se marcha, cuando está en la puerta se gira y la mira con lágrimas en los ojos. Aria mira hacia la nada. Entra la Doctora, le pone la mano en el hombro y ambas se miran. La Doctora asiente y se la lleva. Baja la intensidad de la luz y se oye un pitido que indica la muerte de Aria. Entra la Doctora, mientras sube la intensidad de la luz. Se sitúa junto a la cama, absorta. Luego se sienta en la silla, con la misma actitud y tras un momento así, coge de nuevo la silla de ruedas y se marcha.

OSCURO


LA PARTIDA
Por David Barredo y Claudia Chavez.
ACTO ÚNICO
Personajes:
    
El Rey

La Dama

El Rey se encuentra de pie esperando. Impaciente. A lo largo de la escena ambos personajes juegan una partida de ajedrez.

Dama: (Sigilosa y enigmática.) Todo rey necesita su reina. (Coloca la Reina en mitad del tablero de ajedrez).
Rey: Por fin has llegado…(Coloca la reina entre las piezas negras) Siéntate.
Dama: (Nerviosa) ¿Tienes fuego? (El Rey se lo da pero con un cierto aire de Molestia)
Rey: Las blancas empiezan…(Pausa. La mira) ¿Dónde has estado?
Dama: (Moviendo pieza) Ya lo sabes. Tú me encargaste el trabajo…¿Por qué?
Rey: Negocios. Había perdido una pieza y tú casualmente la has encontrado.
Dama: Estaba tirada en el suelo... (Voz seria e imponente)
Rey: Está bien. (Tono relajado. Pausa. La mira intensamente. Escudriñándola.) ¿Cómo una jovencita como tú quiere entrar en una organización como esta? (Sonrisilla irónica)
Dama: Siempre me han gustado las emociones fuertes, y más cuando una queda huérfana de padre tan pronto.
Rey: ¿Sabes? (Come pieza) Nunca me han gustado las mujeres, distraen mucho a los hombres y no son de fiar. (Se levanta y la mira intensamente.)
Dama: (Se levanta) Las mujeres solo distraen a los hombres que se dejan. (Come una pieza y le echa el humo del cigarro en la cara).
Rey: (Molesto y furioso) Háblame de ti…(Se sienta, tenso)
Dama: (Sentándose) No hay nada que no sepas ya. (Jaque) Si hubiese algo más tendría que matarte.
Rey: Chica inteligente, debes ser la única. Solo sobrevive el más fuerte.
Dama: Cuando buscas venganza, solo te queda proteger lo que tienes.
Rey: Las mujeres no sois capaces de llevar a cabo ninguna venganza con éxito, sois muy sentimentales y poco frías.
Dama: No hables de lo que puede o no puede ser capaz una mujer. Jaque de nuevo.
Rey: No te rindes fácilmente. ¿Qué es lo que buscas?
Dama: Venganza.
Rey: Hace mucho que no confío en la gente…(Se levanta y sirve un coñac.) ¿Una copa? (La dama niega con la cabeza.)
Dama: Vaya… la mujer que te traicionó debió ser una diosa.
Rey: Jajaja…(Cambio repentino. Furioso, y después una risa falsaA ti eso no te importa. (Tira una silla al suelo).
Dama: Yo también sé cosas de ti.
Rey: (Gritando) ¡Aquí las preguntas las hago yo! 
Dama: Te equivocas. Jaque Mate. (Le mata.Termina el cigarrillo y entre el humo desaparece).


TEMPUS FUGIT
Escrita por Elena Matateyou, Victoria Torres y Andrea Acereda.
ACTO ÚNICO
PERSONAJES:
Mª Ángeles, mujer madura.
Gloria, mujer de mediana edad.
Paula, mujer joven.

ACTO ÚNICO
ESCENA PRIMERA
(Luz tenue)
En la oficina del paro.
Sale Gloria por la izquierda del escenario, en segundo término, y se dirige en diagonal hacia el primer término de la derecha, parándose antes de llegar en el centro del escenario a mirar la hora (en una Tablet). Sale por el primer término de la derecha. A continuación sale por el segundo término de la derecha del escenario Mª Ángeles, dirigiéndose hacia el segundo término de la izquierda y realizando la misma acción que la primera, pero mirando la hora en su reloj de muñeca. Sale por el segundo término de la izquierda. Justo después sale por el primer término de la derecha Paula, realizando el mismo recorrido que Gloria pero a la inversa. Se para en el centro a mirar la hora, esta en un móvil, y sale por el segundo término de la izquierda. A continuación, realizarán todas, en el mismo orden, su mismo recorrido a la inversa, y cada una trayendo un objeto que tenga relación con su rutina.
Cada personaje entrará y saldrá de escena al ritmo de su personaje, Mª Ángeles lentamente y las otras dos más presurosas.
ESCENA SEGUNDA
(Cambio de luz)
En la oficina del paro.
Entra Gloria, por el primer término de la derecha, se sienta en su oficina y comienza a trabajar. Segundos después entra Mª Ángeles por el segundo término de la derecha, con una fregona.
Mª ÁNGELES: Buenos días Gloria (Sonriendo.)
GLORIA: Buenos días Mª Ángeles.(En tono seco.)
(Entra Paula, con un poco de prisa.)
PAULA: Perdone, -dirigiéndose a Gloria-  ¿Puedo pasar ya?(Tono impaciente pero educado.)
GLORIA: Espera un momento, ¿No ves que estoy trabajando?(En tono cortante. Actitud de superioridad.)
(Se bajan las luces. Mª Ángeles y Paula en congelación. Gloria, desde su mesa, cuenta su historia.)
GLORIA: Toda una vida aparentando una felicidad inexistente, una perfección que realmente no existe. Siendo la persona que no soy de verdad, he buscado el ideal en todo lo que me rodea… En mi marido, en mi familia, en cada prenda de ropa que me pongo, en cada capa de maquillaje que me echo, en cada euro gastado en mis tratamientos de belleza, pero… ¿Realmente soy feliz siendo la persona que aparento ser y no soy? Me temo que me he convertido en lo que más odio y también  me temo que he perdido los mejores años de mi vida.
(Se suben las luces. Mª Ángeles y Paula se descongelan. Continúa la acción)
PAULA: Oiga, es que tengo bastante prisa. ¿No le importaría atenderme ahora, por favor? (Más impaciente aún. No tan respetuosa esta vez.)
Mª Ángeles: No te preocupes, cariño. Ten un poco de paciencia.(Sigue fregando.Tono maternal.)
(Cambio de luz. Paula y Gloria congeladas.)
Mª Ángeles: Yo estoy aquí por las circunstancias. Hace muchos años tuve la oportunidad de estudiar una carrera, pero a mi padre no le parecía bien. Él decía que las mujeres están hechas para quedarse en casa. Y es lo que dice. Me dediqué a limpiar y ahora es lo que mejor sé hacer y por lo que me pagan aquí. Pero el dinero no me llega para mantenerme a mí y a mi padre, que está enfermo. Todos los días me hago la misma pregunta: ¿Me arrepiento?
(Cambio de luz. Paula y Gloria se descongelan. La acción continúa.)
PAULA: Perdóneme usted, pero esta organización es pésima. ¿Qué le cuesta hacerme un poco de caso? (Casi histérica. Alzando la voz.)
GLORIA: Ya le he dicho que tiene que esperar, estoy trabajando.(Aún más cortante que la anterior vez.)
(Cambio de luz. Gloria y Mª Ángeles congeladas.)
PAULA: Como cualquier niña de dieciséis años, pensé que lo sabía todo sobre todo. Nada me emocionaba hasta que mi novio Tar me dijo que se iba a escapar de casa. Fue entonces cuando vi mi oportunidad de interpretar el papel de mujer fuerte e independiente, así que me escapé. Lo que no sabía era que en un año viviría en casa de un desconocido, Tar sería un adicto a la heroína y yo estaría embarazada. Menuda estúpida… y orgullosa. Lo único que me ha dado el orgullo es una hija a la que apenas puedo mantener y un ticket para la cola del paro. Cuatro años después me doy cuenta de que han sido cuatro años de ceguera, en los que mi hija no ha conocido ni a su padre ni a su abuela, y su madre tiene que volver a empezar todo de nuevo.
(Cambio de luz. Gloria y Mª Ángeles se descongelan. Paula se dirige hacia la mesa de Gloria.)
PAULA: Oiga, ¡es que esto es un cachondeo! ¿No ve usted lo mucho que me está haciendo perder el tiempo?(Alzando la voz aún más alto. Ha perdido la paciencia. Está enfadada.)
Mª ÁNGELES: Tú al menos tienes tiempo que recuperar, yo a mis cincuenta años ya no puedo hacer nada.(Con pesar.)
GLORIA: Primero, a mí me habla usted con un poco de respeto. Y segundo, no se queje usted de que ha perdido el tiempo, que tan sólo debe de tener dieciocho años, mujeres de treinta y cinco años como yo ya no tenemos la oportunidad de volver atrás.
Mª ÁNGELES: Esta claro que aquí todas hemos perdido el tiempo… como todo el mundo.
(Cambio de luz.)
PAULA: Dos cosas son seguras. Naces.
Mª ÁNGELES: 17 de Junio de 1964.
GLORIA: 8 de Agosto de 1980.  
PAULA: 21 de Febrero de 1996.
Mª ÁNGELES: Mueres.
PAULA: Y entre estas dos certezas, te vas apagando…
GLORIA: No sé qué pasará mañana…
PAULA: … y no puedo volver a mi yo de ayer.
Mª ÁNGELES: A mi yo de ayer, perdóname por no haber sido lo que tú quisiste.
GLORIA: Perdóname por haber cambiado lo que más amaba en vida por lo que en el momento deseé.
PAULA: Te juro que lo hice lo mejor que supe hacer.
Mª ÁNGELES: Mi vida casi ha terminado y no me he dado cuenta…
GLORIA: … de que no voy a recuperar nada…
PAULA: … y quiero volver atrás.
Mª ÁNGELES: Quiero corregirlo.
GLORIA: Necesito adaptarme a las consecuencias de mis errores.
PAULA: Lo he hecho todo tan mal…
Mª ÁNGELES: … que estoy llena de arrepentimiento.
TODAS: Me temo que he perdido el tiempo.

FIN


No hay comentarios:

Publicar un comentario