Una de las actividades que se ha llevado a cabo, en la asignatura de Artes Escénicas, durante el curso 2014-2015 ha sido la creación de una escena dramática teniendo en cuenta un conflicto principal. El alumnado de 2º de Bachillerato ha desarrollado su creatividad y su imaginación interpretando escenas teatrales propias mostrando el conocimiento adquirido a lo largo de los dos cursos que han cursado la asignatura.
GRABADO EN LA MEMORIA
(EUTANASIA)
(EUTANASIA)
Escrita por Sara Martínez, Nerea Barón y Claudia Uriarte.
PERSONAJES:
Aria, enferma.
Doctora.
Abogada, pareja.
(Aria está dormida en la cama de un hospital. Entra la Doctora y le
cambia la botella del suero. Entra la Abogada.)
Abogada: Buenos días, ¿cómo está hoy? (Acercándose a la enferma y poniéndole la mano en la frente)
Doctora: Ahora está dormida, pero me gustaría hablar con usted. (La Abogada asiente y se apartan un poco de
la cama) Verá, el tumor es muy grande, lo hemos detectado demasiado tarde,
y…
Abogada: (La interrumpe)
Doctora, al grano por favor.
Doctora: Solo hay un dos por ciento de probabilidades de que la
operación de mañana sea un éxito, el otro noventa y ocho por ciento no es esperanzador.
Puede que se quede en estado vegetativo o que…
Abogada: (La interrumpe de
nuevo. Cortante.) Vale.
(La Doctora recoge sus papeles y se marcha de la habitación)
Doctora: Lo lamento. (Sale)
(La Abogada se queda un momento quieta, mira a la enferma y se acerca a
ella, le toca el brazo y se sienta en la silla contigua a mirar unos papeles. Aria se despierta y tose)
Abogada: Hola, ¿cómo te encuentras?
Aria: (Riendo sardónicamente)
¿Cuándo has llegado?
Abogada: Hace un rato.
Aria: ¿Cómo va el caso?
Abogada: (Duda) No muy
bien, los abogados de tu marido se han puesto en contacto conmigo. Él se niega
a concederte el divorcio… a menos que retires los cargos contra él…
Aria: (Intentando
incorporarse) Que hijo de puta… (La
Abogada va a hablar pero entra la Doctora y se calla.)
Doctora: Hola, ¿cómo te encuentras hoy, Aria?
Aria: Siempre la misma pregunta.
Doctora: Bueno, ahora cogerás fuerzas, cuando comas algo.
(La Doctora y la Abogada ayudan a Aria a incorporarse para sentarse en
la silla. La Doctora le da la bandeja del desayuno.)
Abogada: Yo se lo doy.
Doctora: No se preocupe no…
Aria: (La corta) Tengo la
capacidad de comer sola, todavía no soy un cadáver (Irónica).
Abogada: Y no lo serás
Aria: ¿Qué os creéis que soy tonta? ¿Qué no sé las pocas probabilidades
que tengo de sobrevivir? (Pausa) No
quiero morir en un quirófano. (Silencio.
La Doctora y la Abogada bajan la cabeza.) Quiero la eutanasia.
Abogada: (Levanta la cabeza
de golpe y la mira) ¡No!
Aria: Ya no puedo más. No quiero quedarme postrada en una cama toda
la vida. Sin sentir, sin hablar, sin amar… (Mira
a la Abogada) Y forzando a alguien a cuidar de mí para siempre, robándole la
vida.
Abogada: (Cada vez más
nerviosa. A la Doctora) ¿Y usted no vas a decir nada?
Doctora: Aria, es una decisión que tienes que pensar…
Aria: No quiero pensar, ya está decido.
Abogada: (Enojada) Pero,
¿tú sabes lo que estás pidiendo?
Aria: Estoy pidiendo tu aprobación y tu firma.
Doctora: (Con la intención de
marcharse) Es algo que debéis hablar en privado…
Abogada: (La corta) No. No
hay nada que hablar. (Se dirige a la
enferma) Aria, no puedes pedirme eso. (Se
da media vuelta y se va, antes de salir la doctora tose, se para, mira hacia
atrás y sigue caminando. La Doctora
se queda con la enferma)
Aria: Lo necesito. No puedo más…
Doctora: (Titubea) Yo… No
puedo… No… (Se gira y se pone a hacer la
cama)
Aria: Habla con ella, por favor, haz que lo entienda…
(La Doctora se apoya en la cama, afectada. Se gira como
para decir algo pero al ver entrar a la Abogada se marcha sin mirar a ninguna de
las dos)
Abogada: (Se sienta junto a
la enferma) Perdóname, no debí reaccionar así…
Aria: Es lo mejor, lo sabes. Tengo que descansar ya de una vez, tú tienes
derecho a volver a empezar y ser feliz con otra persona a la que no necesites
cuidar como a mí…
Abogada: A mí no me importa cuidar de ti. (Silencio) ¿Estás segura de que es eso lo que quieres?
Aria: Sí.
Abogada: (Asiente para sí. Pausa) Tengo que
irme. (Coge el maletín y se levanta para
irse)
Aria: Espera…
(La Abogada se sienta de nuevo y junta su frente con la de Aira.
Ambas cierran los ojos y permanecen así un momento. Abren los ojos y se miran
con intensidad)
Pareja: Te quiero.
Aria: Te quiero.
Se besan. La Abogada se marcha, cuando está en la puerta se gira y la mira
con lágrimas en los ojos. Aria mira hacia la nada. Entra la Doctora, le pone la mano en el hombro y ambas se miran. La Doctora
asiente y se la lleva. Baja la intensidad de la luz y se oye un pitido que
indica la muerte de Aria. Entra la Doctora, mientras sube la intensidad de la
luz. Se sitúa junto a la cama, absorta. Luego se sienta en la silla, con la
misma actitud y tras un momento así, coge de nuevo la silla de ruedas y se
marcha.
OSCURO
LA PARTIDA
Por David Barredo y Claudia Chavez.
ACTO ÚNICO
Personajes:
• El Rey
• La Dama
El Rey se encuentra de pie esperando. Impaciente. A lo largo de la escena ambos personajes juegan una partida de ajedrez.
Dama: (Sigilosa y enigmática.) Todo rey necesita su reina. (Coloca la Reina en mitad del tablero de ajedrez).
Rey: Por fin has llegado…(Coloca la reina entre las piezas negras) Siéntate.
Dama: (Nerviosa) ¿Tienes fuego? (El Rey se lo da pero con un cierto aire de Molestia)
Rey: Las blancas empiezan…(Pausa. La mira) ¿Dónde has estado?
Dama: (Moviendo pieza) Ya lo sabes. Tú me encargaste el trabajo…¿Por qué?
Rey: Negocios. Había perdido una pieza y tú casualmente la has encontrado.
Dama: Estaba tirada en el suelo... (Voz seria e imponente)
Rey: Está bien. (Tono relajado. Pausa. La mira intensamente. Escudriñándola.) ¿Cómo una jovencita como tú quiere entrar en una organización como esta? (Sonrisilla irónica)
Dama: Siempre me han gustado las emociones fuertes, y más cuando una queda huérfana de padre tan pronto.
Rey: ¿Sabes? (Come pieza) Nunca me han gustado las mujeres, distraen mucho a los hombres y no son de fiar. (Se levanta y la mira intensamente.)
Dama: (Se levanta) Las mujeres solo distraen a los hombres que se dejan. (Come una pieza y le echa el humo del cigarro en la cara).
Rey: (Molesto y furioso) Háblame de ti…(Se sienta, tenso)
Dama: (Sentándose) No hay nada que no sepas ya. (Jaque) Si hubiese algo más tendría que matarte.
Rey: Chica inteligente, debes ser la única. Solo sobrevive el más fuerte.
Dama: Cuando buscas venganza, solo te queda proteger lo que tienes.
Rey: Las mujeres no sois capaces de llevar a cabo ninguna venganza con éxito, sois muy sentimentales y poco frías.
Dama: No hables de lo que puede o no puede ser capaz una mujer. Jaque de nuevo.
Rey: No te rindes fácilmente. ¿Qué es lo que buscas?
Dama: Venganza.
Rey: Hace mucho que no confío en la gente…(Se levanta y sirve un coñac.) ¿Una copa? (La dama niega con la cabeza.)
Dama: Vaya… la mujer que te traicionó debió ser una diosa.
Rey: Jajaja…(Cambio repentino. Furioso, y después una risa falsa) A ti eso no te importa. (Tira una silla al suelo).
Dama: Yo también sé cosas de ti.
Rey: (Gritando) ¡Aquí las preguntas las hago yo!
Dama: Te equivocas. Jaque Mate. (Le mata.Termina el cigarrillo y entre el humo desaparece).
TEMPUS FUGIT
Escrita por Elena Matateyou, Victoria Torres y Andrea Acereda.
ACTO ÚNICO
PERSONAJES:
Mª Ángeles, mujer madura.
Gloria, mujer de mediana edad.
Paula, mujer joven.
ACTO ÚNICO
ESCENA PRIMERA
(Luz tenue)
En la oficina del paro.
Sale Gloria por la izquierda del escenario, en segundo término, y se
dirige en diagonal hacia el primer término de la derecha, parándose antes de
llegar en el centro del escenario a mirar la hora (en una Tablet). Sale por el
primer término de la derecha. A continuación sale por el segundo término de la
derecha del escenario Mª Ángeles, dirigiéndose hacia el segundo término de la
izquierda y realizando la misma acción que la primera, pero mirando la hora en
su reloj de muñeca. Sale por el segundo término de la izquierda. Justo después
sale por el primer término de la derecha Paula, realizando el mismo recorrido
que Gloria pero a la inversa. Se para en el centro a mirar la hora, esta en un
móvil, y sale por el segundo término de la izquierda. A continuación,
realizarán todas, en el mismo orden, su mismo recorrido a la inversa, y cada
una trayendo un objeto que tenga relación con su rutina.
Cada personaje entrará y saldrá de escena al ritmo de su personaje, Mª
Ángeles lentamente y las otras dos más presurosas.
ESCENA SEGUNDA
(Cambio de luz)
En la oficina del paro.
Entra Gloria, por el primer
término de la derecha, se sienta en su oficina y comienza a trabajar. Segundos
después entra Mª Ángeles por el segundo término de la derecha, con una fregona.
Mª ÁNGELES: Buenos días Gloria (Sonriendo.)
GLORIA: Buenos días Mª Ángeles.(En tono seco.)
(Entra Paula, con un poco de prisa.)
PAULA: Perdone, -dirigiéndose a Gloria- ¿Puedo pasar ya?(Tono impaciente pero educado.)
GLORIA: Espera un momento, ¿No
ves que estoy trabajando?(En tono
cortante. Actitud de superioridad.)
(Se bajan las luces. Mª Ángeles y Paula en congelación. Gloria, desde
su mesa, cuenta su historia.)
GLORIA: Toda una vida aparentando
una felicidad inexistente, una perfección que realmente no existe. Siendo la
persona que no soy de verdad, he buscado el ideal en todo lo que me rodea… En
mi marido, en mi familia, en cada prenda de ropa que me pongo, en cada capa de
maquillaje que me echo, en cada euro gastado en mis tratamientos de belleza,
pero… ¿Realmente soy feliz siendo la persona que aparento ser y no soy? Me temo
que me he convertido en lo que más odio y también me temo que he perdido los mejores años de mi
vida.
(Se suben las luces. Mª Ángeles y Paula se descongelan. Continúa la
acción)
PAULA: Oiga, es que tengo
bastante prisa. ¿No le importaría atenderme ahora, por favor? (Más impaciente aún. No tan respetuosa esta
vez.)
Mª Ángeles: No te preocupes,
cariño. Ten un poco de paciencia.(Sigue
fregando.Tono maternal.)
(Cambio de luz. Paula y Gloria congeladas.)
Mª Ángeles: Yo estoy aquí por las
circunstancias. Hace muchos años tuve la oportunidad de estudiar una carrera,
pero a mi padre no le parecía bien. Él decía que las mujeres están hechas para
quedarse en casa. Y es lo que dice. Me dediqué a limpiar y ahora es lo que
mejor sé hacer y por lo que me pagan aquí. Pero el dinero no me llega para
mantenerme a mí y a mi padre, que está enfermo. Todos los días me hago la misma
pregunta: ¿Me arrepiento?
(Cambio de luz. Paula y Gloria se descongelan. La acción continúa.)
PAULA: Perdóneme usted, pero esta
organización es pésima. ¿Qué le cuesta hacerme un poco de caso? (Casi histérica. Alzando la voz.)
GLORIA: Ya le he dicho que tiene
que esperar, estoy trabajando.(Aún más
cortante que la anterior vez.)
(Cambio de luz. Gloria y Mª Ángeles congeladas.)
PAULA: Como cualquier niña de
dieciséis años, pensé que lo sabía todo sobre todo. Nada me emocionaba hasta
que mi novio Tar me dijo que se iba a escapar de casa. Fue entonces cuando vi
mi oportunidad de interpretar el papel de mujer fuerte e independiente, así que
me escapé. Lo que no sabía era que en un año viviría en casa de un desconocido,
Tar sería un adicto a la heroína y yo estaría embarazada. Menuda estúpida… y
orgullosa. Lo único que me ha dado el orgullo es una hija a la que apenas puedo
mantener y un ticket para la cola del paro. Cuatro años después me doy cuenta
de que han sido cuatro años de ceguera, en los que mi hija no ha conocido ni a
su padre ni a su abuela, y su madre tiene que volver a empezar todo de nuevo.
(Cambio de luz. Gloria y Mª Ángeles se descongelan. Paula se dirige
hacia la mesa de Gloria.)
PAULA: Oiga, ¡es que esto es un
cachondeo! ¿No ve usted lo mucho que me está haciendo perder el tiempo?(Alzando la voz aún más alto. Ha perdido la
paciencia. Está enfadada.)
Mª ÁNGELES: Tú al menos tienes
tiempo que recuperar, yo a mis cincuenta años ya no puedo hacer nada.(Con pesar.)
GLORIA: Primero, a mí me habla
usted con un poco de respeto. Y segundo, no se queje usted de que ha perdido el
tiempo, que tan sólo debe de tener dieciocho años, mujeres de treinta y cinco
años como yo ya no tenemos la oportunidad de volver atrás.
Mª ÁNGELES: Esta claro que aquí
todas hemos perdido el tiempo… como todo el mundo.
(Cambio de luz.)
PAULA: Dos cosas son seguras.
Naces.
Mª ÁNGELES: 17 de Junio de 1964.
GLORIA: 8 de Agosto de 1980.
PAULA: 21 de Febrero de 1996.
Mª ÁNGELES: Mueres.
PAULA: Y entre estas dos
certezas, te vas apagando…
GLORIA: No sé qué pasará mañana…
PAULA: … y no puedo volver a mi
yo de ayer.
Mª ÁNGELES: A mi yo de ayer,
perdóname por no haber sido lo que tú quisiste.
GLORIA: Perdóname por haber
cambiado lo que más amaba en vida por lo que en el momento deseé.
PAULA: Te juro que lo hice lo
mejor que supe hacer.
Mª ÁNGELES: Mi vida casi ha
terminado y no me he dado cuenta…
GLORIA: … de que no voy a
recuperar nada…
PAULA: … y quiero volver atrás.
Mª ÁNGELES: Quiero corregirlo.
GLORIA: Necesito adaptarme a las
consecuencias de mis errores.
PAULA: Lo he hecho todo tan mal…
Mª ÁNGELES: … que estoy llena de
arrepentimiento.
TODAS: Me temo que he perdido el
tiempo.
FIN
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